miércoles, 12 de agosto de 2020

A los pocos días de ser anunciado como arzobispo de Santo Domingo, Ozoria dijo que si le proponían un rango comenzaría como raso

Aunque en una ocasión el arzobispo de Santo Domingo, Francisco Ozoria Acosta, dijo que si le propusieran un rango militar “comenzaría como raso”, ayer sorprendió a muchos el decreto del presidente Danilo Medina que lo designa como mayor general capellán castrense del Ejército de República Dominicana.
El grado de oficial está establecido en el Concordato firmado por la República Dominicana y el Vaticano en junio de 1954, en cuyo artículo XVII dispone “la organización de un cuerpo de capellanes militares, con graduación de oficiales, bajo la jurisdicción del Arzobispo Metropolitano en lo que se refiere a su vida y ministerio sacerdotal, y sujetos a la disciplina de las fuerzas armadas en lo que se refiere a su servicio militar”.
En una entrevista en el periódico Hoy, a los pocos días de ser anunciado como arzobispo, Ozoria sostuvo lo siguiente: “Mi misión es pastoral que es la de servir, acompañar a los forasteros y defender a los inmigrantes y a los pobres. Si me propusieran algún rango, comenzaría como raso”.
Fue nombrado por el papa Francisco arzobispo de Santo Domingo el 4 de julio del 2016.
En enero del 2017, el pontífice nombró a Ozoria ordinario militar de la República Dominicana, según explicó El Vaticano, en sustitución del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez que presentó su renuncia.
La Ley Orgánica del Ministerio de Defensa, en el párrafo 1 de su artículo 59, indica, también, que “habrá un Cuerpo de Capellanes Militares Católicos en virtud del Acuerdo firmado por el Estado dominicano con el Estado Vaticano, con la clasificación de militares de servicios auxiliares bajo la supervisión respectiva de la Santa Sede y del Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo...”
El Concordato explica que la razón de la organización de un cuerpo de capellanes obedece a que el “Estado Dominicano garantiza la asistencia religiosa a las fuerzas armadas de tierra, mar y aire”.
En caso de movilización general, dice que los sacerdotes prestarán servicio militar en forma de asistencia religiosa; los demás clérigos y religiosos serán enviados a las organizaciones sanitarias y de la Cruz Roja, según su artículo XII.
Además de López Rodríguez y ahora Francisco Ozoria, otros obispos castrenses en República Dominicana han sido monseñor Ricardo Pitttini, de 1958 al 1961, y el cardenal Octavio Beras Rojas, de 1962 al 1982.
La Conferencia del Episcopado Dominicano explica que el obispado castrense comprende tres ramas, que son las Fuerzas Armadas (Ejército dominicano, Fuerza Aérea Dominicana y la Armada Dominicana) y la Policía Nacional.