Los hijos de gobernantes son atraídos por el poder
Omar Leonel Fernández, hijo del expresidente Leonel Fernández,
formalizó este lunes sus aspiraciones para participar como candidato a
diputado por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Un anhelo
suyo, que se concreta luego del rompimiento de su padre con el Partido
de la Liberación Dominicana (PLD).
Al
dar el paso, que se veía venir por sus vínculos a la precampaña
presidencial de su padre, se suma a la lista de descendientes que
pretenden seguir los pasos de sus parientes gobernantes.
Antes de
Omar Leonel, Carolina Mejía, hija del expresidente Hipólito Mejía
(2000-2004), dio el salto como compañera de boleta de Luis Abinader en
la primera candidatura oficial presidencial del Partido Revolucionario
Moderno (PRM). Carolina Mejía es actualmente la secretaria general del PRM.
Orlando Jorge Mera, quien
fue presidente en funciones del Partido Revolucionario Dominicano (PRD)
y es delegado político del PRM ante la Junta Central Electoral, es hijo
del expresidente Salvador Jorge Blanco (PRD, 1982-1986).
En
tanto que los hijos de José Francisco Peña Gómez, que no fue presidente
de la República pero sí uno de los máximo políticos de la era
democrática del siglo pasado, Tony Peña Guaba y José Francisco Peña Guaba, son dos actores políticos destacados.
Tony
Peña Guaba es el supervisor nacional de campaña de Luis Abinader,
encargado del comando de crecimiento y de las relaciones con partidos
políticos. Mientras que José Francisco Peña Guaba es el presidente del
Bloque Institucional Social Demócrata (BIS), organización política
formada por el padre de ambos.
Mientras que la hija del presidente Antonio Guzmán (1978-1982), Sonia Guzmán Klang, fue
exsecretaria administrativa de la Presidencia durante el Gobierno de su
padre y se mantuvo como dirigente activa del PRD y ahora está en el
PRM.
En el caso del dictador Rafael Leónidas Trujillo, su hijo Ramfis,
fue Jefe de Estado Mayor, comandante conjunto de las Fuerzas de Aire,
Mar y Tierra y tras la muerte del tirano trató de manera fallida de
retener el poder.


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