Martin Sheen: los 80 años de Ramón Antonio Gerard Estévez
El mundo lo
conoce como Martin Sheen, pero cuando nació el 3 de agosto de 1940, en
Dayton, Ohio, en los Estados Unidos, sus padres le pusieron el nombre de
Ramón Antonio Gerard Estévez.
Su madre, Mary Ann Phelan,
provenía del Condado de Tipperary, en Irlanda, y su padre, Francisco
Estévez, era un trabajador de una fábrica que había nacido en Galicia,
una región en el norte de España.
Era el séptimo de los diez
hijos que tuvo el matrimonio y, según recogió Radio Times, siempre se
sintió destinado a actuar. Sheen se crió en el seno de una familia
católica y se graduó en el instituto Chaminade High School, una
institución de la misma vertiente religiosa.
Los
orígenes de su familia eran humildes y Sheen colaboraba con la economía
familiar desde una temprana edad. Comenzó a trabajar como caddie de
golf en el Dayton Country Club, “trabajábamos desde principios de la
primavera hasta finales del otoño y gané suficiente dinero para ayudar a
mi padre”, confesaba al medio local Dayton Daily News.
A
los 14 años organizó una huelga, no solo por el salario, sino por las
condiciones y el trato que algunos de los ayudantes recibían. “Algunos
de los golfistas eran hombres muy decentes, pero algunos usaban un
lenguaje realmente abusivo. Era vulgar y racista y solo éramos niños.
Quería
un salario mínimo para todos nosotros y obtuve el apoyo de los otros
muchachos”, recordó Sheen. Poco después de cumplir la mayoría de edad,
se subió a un autobús con destino Nueva York convencido de que podría
hacer su sueño realidad y convertirse en actor, aunque su plan no
contaba con las simpatía de su padre.
Allí, decidió adoptar un
nombre artístico, Martin Sheen. Sin embargo, nunca llegó a cambiárselo
oficialmente y, a efectos legales, mantiene su nombre de nacimiento.
Larga carrera en la interpretación
Sheen
alcanzó una gran cota de popularidad gracias a su interpretación en
“Apocalypse Now”, de Francis Ford Coppola, en la que compartió cartel
con Marlon Brando y Robert Duvall, entre otros. En aquel momento no era
tan conocido, pero ya había participado en proyectos como “The subject
was roses”, en 1968, o “Badlands”, de Terrence Malick, en 1973.
Años
más tarde, compartió reparto con su hijo, Charlie Sheen, y Michael
Douglas en el clásico “Wall Street”. Con este último repitió en “The
american president”, escrita por Aaron Sorkin. De la mano de Sorkin dio
vida a otro de los personajes que más reconocimiento le han reportado,
el del presidente de los Estados Unidos Josiah Bartlet en la serie de
televisión “The West Wing”, que se emitió entre 1999 y 2006.
En
2006, volvió a ponerse a las órdenes de Francis Ford Coppola en “The
departed”, que se llevó un Óscar a la mejor película al año siguiente.
En este título, compartió pantalla con Leonardo DiCaprio, Jack Nicholson
y Matt Damon, entre otros. El mismo año que rodó con Coppola, también
fue dirigido por su hijo y director, Emilio Estévez, en “Bobby”, una
historia sobre la vida del senador Robert Kennedy. Este año, se estrenó
la última temporada de “Grace and Frankie”, una serie cómica que
proyecta la plataforma Netflix, en la que interpreta a Robert Hanson, un
abogado retirado quien, tras años de secretismo, hace pública su
homosexualidad y se divorcia para casarse con su socio.
La persona
Lo
primero que recuerda Sheen es ir montado en un tranvía en su ciudad
natal, Dayton, durante una tormenta, según contó el propio actor en una
entrevista al periódico británico The Guardian. En esa misma entrevista,
reveló otros aspectos que ayudan a conocer al Estévez detrás de Sheen:
la persona a la que más admira es a su mujer, Janet. “Es el ser humano
más escrupulosamente honesto que haya conocido”, dijo.
En la
entrevista, Sheen dejó constancia de la importancia de la religión en su
vida. En diversas ocasiones ha hecho referencia al catolicismo como un
pilar al que se aferró en momentos difíciles. Cuando el medio británico
le preguntó en qué momento de su vida había sido más feliz, él dijo que
el uno de mayo de 1981, cuando se reconvirtió a la fe católica.
Sheen
se alejó de la iglesia durante un periodo de tiempo, pero volvió a
abrazarla después de sufrir un infarto y atravesar una dura época en la
que tuvo una relación tortuosa con el alcohol.
En la escena de
“Apocalypse now” en la que pega a un espejo y la sangre comienza a
brotar a causa de la herida no estaba preparada ni era ficción. “Esa fue
la peor parte de mi alcoholismo psicótico. Esa era la oscuridad con la
que estaba lidiando, el miedo, la rabia, el resentimiento, la
inseguridad”, dijo entonces a Radio Times. “Esa escena fue filmada en mi
cumpleaños en 1976, en agosto, y mi ataque al corazón sucedió en marzo
de 1977”, añadió. En 1989, dejó de consumir alcohol por completo.
Tal
vez sea por los demonios con los que él mismo lidió que siempre ha
salido en defensa de su hijo Charlie, en uno de los papeles más
complicados que una persona puede desempeñar: el de padre. “Si tuviera
cáncer, ¿cómo lo tratarían?
La enfermedad de la adicción es una
forma de cáncer y debe tener en igual medida, terapia médica, amor y
preocupación”, dijo en 2011 a Sky News. Pero no siempre ha sido fácil,
en un momento especialmente complicado en la vida de Charlie, su padre
dijo que no sabían cómo ayudarle, “todo lo que podemos hacer es rezar
por él, todo el día”, dijo a Radio Times.
Por otro lado, Sheen,
desde aquella primera huelga que instigó entre los caddies del club de
golf, ha tenido una tendencia política pronunciada y pública. Un año
después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que le
dieron la victoria al magnate Donald Trump, Sheen dijo a The Guardian
que la persona que más despreciaba era “nuestro actual comandante en
jefe, Pelo Amarillo”.
Está profundamente preocupado por el cambio
climático y ha mostrado su apoyo en diferentes ocasiones a la lucha por
el medioambiente. Sin ir más lejos, a comienzos de 2020 fue detenido,
junto a Joaquín Phoenix, en una marcha por el clima convocada por Jane
Fonda en la ciudad de Washington.
CREDITOS A DIARIO LIBRE.


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