Polémica en Haití por tortura de policías a un hombre en presencia de un juez
Puerto Príncipe.- La escena de un hombre
sexagenario golpeado y maniatado por la Policía en plena calle, en
presencia de un juez de paz, ha causado una fuerte polémica en Haití y
ha llevado a las autoridades a abrir una investigación este jueves.
El hombre, Patrick Benoit, de 64 años, se ve tendido en el suelo, con
pies y manos atados a la espalda, el pelo cano y la camisa machados de
sangre, al lado de los agentes y del juez Ricot Vrigneau, que habían
acudido a detenerle el pasado martes, en el barrio Vivy Mitchell de la
capital haitiana.
Uno
de los abogados de Benoit, Darlens Hyppolite, dijo a Efe que su cliente
ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente “varias” veces, “todavía
no puede ver con el ojo izquierdo” y sigue hospitalizado.
Según su abogado, Benoit tiene huesos rotos en el brazo izquierdo y
en un pie, además de una fractura en la cabeza y de la citada lesión
ocular.
El juez de paz y los policías habían acudido a detener a Benoit para
llevarlo al tribunal por un caso de disputa de propiedad de un terreno,
una situación habitual en el país, en el que no existe un catastro
oficial.
“El juez justificó el maltrato alegando el hecho de que Patrick se habría tirado sobre él”, dijo el abogado defensor.
El caso de malos tratos ha causado una fuerte polémica en Haití y ha
llevado al propio primer ministro, Joseph Jouthe, a ordenar la apertura
de una investigación.
“Es inaceptable e inhumano el trato que se le ha dado al Sr. Patrick
Benoit. He dado instrucciones al Ministro de Justicia para que inicie
una investigación que arroje luz sobre este asunto en un plazo no
superior a un mes. Ninguna sociedad democrática puede tolerar tales
actos. Especialmente porque la fuerza utilizada fue desproporcionada”,
reaccionó Jouthe en Twitter.
En consecuencia, el ministro de Justicia, Lucmane Délille, ordenó al
Consejo Superior del Poder Judicial tomar medidas legales contra el
juez.
En un comunicado publicado este jueves, el ministro calificó los
hechos como una “escena de barbarie indignante bajo la mirada laxa y
complaciente de este magistrado que excedió sus poderes
jurisdiccionales”. EFE


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