SeNaSa garantizó el trasplante de riñón a 22 afiliados en 2019; trabaja en la prevención renal
Santo
Domingo.- Durante el 2019, el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) cambió
la vida de 22 afiliados de ambos regímenes que padecían de
Insuficiencia Renal Crónica y recibían tratamiento de hemodiálisis tres
veces a la semana, al garantizarle la cirugía para el trasplante de
riñón, para lo cual la ARS del Estado autorizó RD$15 millones 018 mil
180 pesos.
Los
afiliados con insuficiencia renal que fueron trasplantados durante el
2019, formaban parte del programa de SeNaSa “Nefroprotección” que busca
garantizar a los afiliados de ambos regímenes y planes con nefropatía
atención oportuna y de calidad, que permita disminuir la progresión de
esa enfermedad. Actualmente este programa cuenta con mil 521 afiliados
en tratamiento de hemodiálisis.
“A
los afiliados con Insuficiencia Renal Crónica que reciben tratamiento
de hemodiálisis, les garantizamos atención con la cobertura de sus
terapias así como los procedimientos que requieran, como la colocación
de catéter, confección de fistula, realización de trasplante renal,
entre otros”, destaca el doctora Williams Cuello, responsable de
Nefropatías en SeNaSa.
Prevención
Dentro
del programa de Nefroprotección, SeNaSa también trabaja en la
prevención, al dar seguimiento a los afiliados hipertensos y diabéticos
incorporados en el programa Círculos Comunitarios de Salud (CCS),
dándole seguimiento para prevenir el daño renal o retardar su
progresión.
Actualmente a tres mil 152 afiliados de ambos regímenes y planes con hipertensión y diabetes se les da seguimiento.
Testimonios afiliados trasplantados
Johanny
Ramírez es afiliada al Régimen Contributivo de SeNaSa desde el 2016 y
ya tenía un año en diálisis. Se dio cuenta de su condición cuando se
comenzó a sentir muy cansada, pero no le prestó mucha atención hasta que
sus pies comenzaron a hincharse.
Durante
todo el proceso de diálisis, Ramírez recibió el respaldo de SeNaSa y
dos años después, comenzó la gestión para el trasplante. Su esposo
intentó donarle, pero cuando le hicieron la sonografía abdominal para
sorpresa de todos, él nació con un solo riñón. Su hermano tampoco pudo.
Su hermana era su último intento, pero en el proceso salió embarazada.
Al año de dar a luz, la doctora le dijo que era posible que su hermana
le donara un riñón y así sucedió.
SeNaSa
jugó un papel muy importante en todo este proceso, “fue algo excelente,
porque prácticamente no tuve que pagar nada en la clínica. SeNaSa
cubrió la gran parte de los gastos para el trasplante y una fundación
que me ayudó”.
“Literalmente
fui a esa clínica, me hicieron mi trasplante de riñón, salió todo bien y
me fui, porque no tuve que dar nada”, enfatiza.
La
vida de Ramírez ha dado un gran giro positivo. “Ahora comienzo a ver la
vida de manera diferente. Cuando viví el proceso de diálisis, los días
que me tocaba llegaba a mi cada muy cansada, no le prestaba atención a
mis hijos y fue un proceso muy difícil, pero ahora uno aprende más a
apreciar la vida, aprendo a luchar por mí y mi familia”.
“Estoy
muy agradecida con SeNaSa, porque gracias a las gestiones que se
hicieron desde allá se pudieron abrir todas las puertas para que hoy yo
sea una mujer renovada”, puntualiza.
En
tanto, Pamela Moya entró a SeNaSa en el 2015 y comenzó a presentar
problemas renales solo cuatro meses después de pertenecer a la ARS
Estatal. Moya estaba embarazada en ese momento. Duró cuatro años
dializándose hasta que se dio la oportunidad del trasplante.
Ella
llevó a su padre para ser donante y no pudo por ser diabético, también a
su hermano y a otras personas pero no eran compatibles. Ante esa
situación la pusieron en una lista de espera. Luego la operaron y le
sacaron los dos riñones. Ocho meses después la llamaron y la
trasplantaron de un cadáver.
“Todo
el proceso con SeNaSa me pareció perfecto, porque casi todo estuvo
cubierto y la diferencia fue mínima. Yo ahora me siento como que nací de
nuevo, porque puedo hacer mi vida normal”, añadió.
CREDITOS A JESUS SANCHEZ
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