Circula el poemario “Anacaona”, de Ofelia Berrido
Fue puesto a circular en la Academia Dominicana de la Lengua el
poemario “Anacaona”, de la escritora interiorista Ofelia Berrido, poeta,
novelista, ensayista, crítica literaria y pedagoga, miembro de la
Academia Dominicana de la Lengua, del Grupo Mester y del Ateneo Insular.
El
libro incluye un relato visual de siete destacados fotógrafos
dominicanos: Parmelia Matos, Juan de Los Santos, Alejandra Oliver, Jiny
Elena Ramos, Carmen Inés Bencosme, Dennise Morales Pou y Pedro Genaro
Rodríguez.
El cuidado de la edición estuvo a cargo de José
Enrique García, director de la Editora Nacional, y su impresión fue
efectuada por Búho.
La
hermosa edición de tapa dura y hojas satinadas cuenta con 255 páginas.
La presentación del libro estuvo a cargo de Bruno Rosario Candelier,
José Enrique Delmonte, Mayra Johnson y María Teresa Ruiz de Catrain. La
publicación fue auspiciada por el Ministerio de Medio Ambiente y
Recursos Naturales y forma parte de la colección “Interior Bodega” del
Ateneo Insular Internacional.
El doctor Bruno Rosario Candelier,
director de la Academia Dominicana de la Lengua y creador del Movimiento
Interiorista, sostuvo en su ponencia que la obra poética “Anacaona”
ausculta y resalta la huella cultural y espíritu legado por los
aborígenes, encarnada en la misma naturaleza a través del agua, la
tierra, los árboles y los efluvios de la creación que se manifiestan,
entre otras cosas, en una herencia, en una idiomática que conformó lo
que en lingüística se llama el tainismo en virtud de las voces y los
términos heredados de la lengua de los taínos, ya que la misma Anacaona
era una reina taina cuando se inició la etapa de la colonización de la
isla de la Española.
Además, resaltó las cualidades estéticas de
la obra escrita en versos con una belleza lírica y hondura conceptual a
través de la cual la autora canaliza su sólida y definida sensibilidad
metafísica.
Bruno Rosario Candelier cuando ponderaba la obra.
José
Enrique Delmonte, reconocido arquitecto y escritor, experto en la
cultura taína puntualizó que: “Ofelia Berrido nos ofrece un poema lírico
que desvela el misterio de lo femenino en la conformación de una
entidad físico espiritual que subyace en lo identitario de los pueblos
antillanos. La figura de Anacaona, primigenia y única, se mantiene
vigente gracias a la superación de los límites de lo físico y pervive
tanto en la tierra, en el pensamiento y en la palabra de los oprimidos
de hoy”.
Asimismo, agregó: “Como un símbolo de redención, la voz de Ofelia Berrido estremece las conciencias sedadas para impulsar el entendimiento de un llamado a establecer, de una vez por todas, la instauración de una sociedad más consciente de su papel místico en que los valores sean soportados por una visión abarcadora más justa y esperanzadora. Un canto a la armonía y la unidad por encima de las ambiciones y las bajezas humanas que nos han dominado durante tanto tiempo.”
Mayra Johnson, creadora y directora del Centro de la Imagen de Santo Domingo y fundadora del primer grupo de mujeres fotógrafas de República Dominicana “Imagen 83”, expresó que en la obra hay un diálogo entre la imagen poética e imagen fotográfica.
Añadió que se evidencian proximidades formales entre fotografía y poesía reveladas en la estética de la poeta, imágenes que revisan elementos que pertenecen a lo poético y lo fotográfico como son el tiempo y el silencio.
Hizo hincapié en que las mismas identidades de las palabras y las imágenes, de lo visible y lo decible, comienzan a parpadear y a confundirse en la composición, como si las imágenes pudieran hablar y las palabras estuvieran expuestas.
De su parte María Teresa Catrain presentó a Anacaona cacica de Jaragua, el más grande cacicazco de Quisqueya, hermana del cacique Bohechio, compañera del cacique Caonabo, madre de Higuemota y tía de Enriquillo. Refirió que se dice que era bella, dotada de autoridad y prudencia pero, más que todo, poeta. Explicó que tenía la misma importancia que su hermano el rey.
Al evento asistieron personalidades del mundo cultural dominicano interesados en la cultura taína, la literatura, fotografía e historia.
Asimismo, agregó: “Como un símbolo de redención, la voz de Ofelia Berrido estremece las conciencias sedadas para impulsar el entendimiento de un llamado a establecer, de una vez por todas, la instauración de una sociedad más consciente de su papel místico en que los valores sean soportados por una visión abarcadora más justa y esperanzadora. Un canto a la armonía y la unidad por encima de las ambiciones y las bajezas humanas que nos han dominado durante tanto tiempo.”
Mayra Johnson, creadora y directora del Centro de la Imagen de Santo Domingo y fundadora del primer grupo de mujeres fotógrafas de República Dominicana “Imagen 83”, expresó que en la obra hay un diálogo entre la imagen poética e imagen fotográfica.
Añadió que se evidencian proximidades formales entre fotografía y poesía reveladas en la estética de la poeta, imágenes que revisan elementos que pertenecen a lo poético y lo fotográfico como son el tiempo y el silencio.
Hizo hincapié en que las mismas identidades de las palabras y las imágenes, de lo visible y lo decible, comienzan a parpadear y a confundirse en la composición, como si las imágenes pudieran hablar y las palabras estuvieran expuestas.
De su parte María Teresa Catrain presentó a Anacaona cacica de Jaragua, el más grande cacicazco de Quisqueya, hermana del cacique Bohechio, compañera del cacique Caonabo, madre de Higuemota y tía de Enriquillo. Refirió que se dice que era bella, dotada de autoridad y prudencia pero, más que todo, poeta. Explicó que tenía la misma importancia que su hermano el rey.
Al evento asistieron personalidades del mundo cultural dominicano interesados en la cultura taína, la literatura, fotografía e historia.
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