sábado, 25 de abril de 2020

Cuatro ciudades de Latinoamérica sufren la peor cara del COVID-19



Hospitales con pocas camas y sin rayos X, recorridos por río de 6 horas a 3 días para ir a un centro de salud, cuerpos tirados en las calles tapados con una sábana. La ecuatoriana Guayaquil, las amazónicas Manaos en Brasil e Iquitos en Ecuador y la mexicana Tijuana son cuatro de las ciudades de Latinoamérica que sufren con más dureza los estragos del coronavirus, una enfermedad que ha demostrado no tener miramientos con nadie.
En estos lugares, que no son los más grandes de sus países pero convertidos en epicentro de la pandemia, los sistemas sanitarios y funerarios han colapsado, o están a punto de hacerlo, por la forma descontrolada como avanza la enfermedad, que ya deja más de 125.000 casos y de 6.000 muertos en la región, según los datos más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y lo peor: el pico máximo del COVID-19 ni siquiera ha llegado y se espera para mediados o finales de mayo.