Manchester United rescató un punto sobre la hora ante Chelsea

 Los Blues de Mourinho ganaban en Old Trafford gracias al gol de Drogba. Pero en tiempo de descuento apareció Van Persie y firmó el empate final.

Como si de una película de Star Wars se tratase, en Manchester United-Chelsea se enfrentaban aprendiz y maestro. Tras una semana de halagos y piropos en la previa al encuentro, Mourinho y Van Gaal se saludaban al inicio con euforia y cariño, conscientes de que sería el único momento de relajación previo a la tormenta que se avecinaba. Alumno y profesor ensalzados en un abrazo que al final del partido daría más satisfacción al instructor.

Pese a las declaraciones de Mourinho en rueda de prensa, Diego Costa no entraba ni en la convocatoria del encuentro (Drogba ocupó el centro del ataque), mientras que su homónimo del gol en el otro equipo, Radamel Falcao, también se quedaba afuera. Con la baja de Rooney y la suplencia de Ander Herrera, Fellaini y Januzaj entraban en el once de Van Gaal.

La primera parte arrancó con emoción y con la clara premisa de que ambos equipos irían por el partido desde el inicio. Chelsea movía la pelota mostrando esas ráfagas de fútbol asociativo que está mostrando durante este segundo año de Mourinho en su regreso a Londres. Con Hazard como máximo exponente de inspiración, dominó los primeros minutos. Lejos de achicarse ante el líder, el United fue valiente y se plantó de igual a igual ante su rival, hasta el punto de que los Red Devils gozaron de más ocasiones de peligro en  los primeros 45 minutos. Un remate de Van Persie excelentemente detenido por Courtois sería la oportunidad más clara para los locales en el primer tiempo.

El segundo tiempo de Chelsea rozó la perfección. Comenzó dominando y plantándose con claridad ante el arco de De Gea, y a los diez minutos llegó la primera emoción. El córner de Fàbregas lo terminabaDrogba ganándole en el salto a Rafael –sí, a Rafael- para poner la balanza del lado Blue y acomodar el partido a su favor. Salvo algún susto en los últimos minutos, el control fue absoluto para la visita, reflejado en el cambio de Mourinho en el que Mikel sustituyó a Oscar.

Cuando todo parecía destinado a un golpe de autoridad del líder en Old Trafford, apareció Van Persie para llevar el delirio a la ciudad de Manchester. Tras una falta lateral en la que vio la expulsión Ivanovic por doble amarilla, el delantero holandés cazaba un rechace dentro del área y superaba a Courtois. El empate en el último suspiro deja a Chelsea con seis puntos de ventaja sobre el City, mientras que los Red Devils continúan a diez de la cima y a tres puntos del cuarto puesto.

Cortesia de: Goal