Las empresas de 'cheque en blanco' viven un año récord en Wall Street
Las
empresas de propósito adquisitivo especial (SPAC, en inglés), conocidas
como firmas de 'cheque en blanco', viven un año récord en un Wall
Street dominado por la incertidumbre, un auge que no da señales de
frenar mientras grandes figuras de los negocios alimentan su
popularidad, que hace décadas estaba en mínimos.
Sin más objetivo
que salir a bolsa y después fusionarse con 'start-ups' o negocios con
potencial de crecimiento, más de 70 SPACS ya han recaudado conjuntamente
hasta la fecha unos 28.600 millones de dólares brutos en EE.UU., más
del doble de lo que lograron en todo 2019 -13.600 millones-, y aún
tienen margen para superarse, señalan dos expertos en entrevistas con
Efe.
'Hay una posibilidad real de que las SPACs terminen 2020
habiendo recaudado en el rango de 40.000 a 50.000 millones de dólares en
ganancias de las ofertas iniciales de acciones (IPO)', vaticina en un
correo Kristi Marvin, fundadora de SPACInsider, una plataforma que sigue
y analiza estas empresas que finalmente adoptan la identidad de la
adquirida o fusionada.
El
2020 es ya el año con más debuts bursátiles realizados a través de
SPACs y a esta alternativa han recurrido dos compañías consideradas
'unicornios' por su valoración superior a 1.000 millones de dólares: la
fabricante de vehículos eléctricos Nikola y el portal de apuestas
deportivas DraftKings, que gozan hoy de una alta capitalización de
mercado tras sortear el laborioso proceso tradicional con autoridades e
inversores.
Las
empresas de propósito adquisitivo especial 'permiten a compañías de
alto crecimiento salir al mercado en una transacción con más
certidumbre, con una valoración conocida y una PIPE (inversión privada
en capital cotizado) que da apoyo técnico' a esa operación, declara a
Efe el fundador de SPACResearch, otra plataforma especializada en las
SPAC, Benjamin Kwasnik.
La salida a bolsa tradicional es
'arriesgada inherentemente, ya que una compañía no sabe cuánto dinero va
a recaudar, incluso si será capaz de recaudar algo (WeWork no lo hizo);
o si Trump tuitea algo el día que quieres poner un precio, el mercado
se cae y te toca desechar la IPO', sostiene por su parte Marvin, con 15
años de experiencia en la banca de inversores, la mitad de ellos
centrados en las SPAC.
'Con las SPAC, hay certidumbre sobre el
capital porque es una cantidad fija y el 'vehículo' ya está cotizando.
Solo hay una negociación de valor entre la SPAC y la compañía en venta.
Así que es 'más fácil' en el sentido en que elimina los riesgos
tradicionales de una salida a bolsa', agrega la experta.
'Las
SPACs también permiten a las compañías contar su historia de una manera
diferente, con una presentación para fusiones o adquisiciones que les
deja mostrar sus planes de crecimiento futuros y proyecciones operativas
de una manera que no pueden las salidas a bolsa tradicionales',
complementa Kwasnik.
La crisis de la COVID-19 y el año electoral
en EE.UU. precisamente han sumido a Wall Street en la incertidumbre, a
lo que se suma que la financiación del mercado privado se ha ido
agotado, razones que han llevado a muchas firmas a buscar capital de
manera más simple y elevado el atractivo de estas compañías que ofrecen
un 'cheque en blanco'.
El proceso de salida a bolsa a través de
una SPAC ganó atención el año pasado con la firma de turismo espacial
Virgin Galactic, propiedad del empresario y filántropo británico Richard
Branson, que se fusionó con una SPAC del inversor Chamath Palihapitiya,
exejecutivo de Facebook, aunque este tipo de operaciones se veían desde
hacía años en Estados Unidos.
La Bolsa de Nueva York volvió a
acoger en 2017 esta alternativa, que nació en la década de 1980 y se
asociaba a actividades fraudulentas o cotizadas muy pequeñas, pero desde
entonces se han endurecido las regulaciones que protegen a los
inversores, quienes ahora pueden comprar títulos generalmente por unos
10 dólares con la expectativa de una fusión o adquisición en
aproximadamente dos años.
Debido al éxito de las últimas salidas a
bolsa a través de SPACs, hoy en día no es raro ver a figuras conocidas
de los negocios entre los creadores de estas empresas, que necesitan un
'equipo bueno en negociaciones' y experiencia, algo que Marvin
ejemplifica: 'Chamath (Palihapitiya) puede hacer una llamada y diez de
cada diez veces una empresa en venta responderá al teléfono'.
Precisamente
la mayor recaudación este año se la ha llevado la empresa de 'cheque en
blanco' Pershing Square Tontine Holdings, fundada por el gurú inversor
Bill Ackman, que generó unos 4.000 millones de dólares cuando empezó a
cotizar a mitad de julio, más que ninguna otra SPAC hasta el momento, y
ahora busca una empresa con 'potencial' para patrocinarla.
'En un
proceso típico de salida a bolsa, no sabes hasta el último día si va a
ocurrir, el precio de la acción, cuánto dinero se recaudará (...).
Nuestra tesis es que, teniendo una pila de dinero de varios miles de
millones en una empresa ya cotizada, esto es nuestra propia versión de
un 'unicornio'. Y buscamos casarnos con otro 'unicornio', el socio más
atractivo', dijo Ackman en el canal Yahoo Finance.
CREDITOS A DIARIO LIBRE.
<< Página Principal