El liderazgo es una virtud demostrable aun cuando se es subordinado

En el mundo actual se habla mucho de emprender e innovar como una tarea generalizada que debe poseer toda persona a modo particular , como parte de un liderazgo generacional. Se nos olvida que existe otro tipo de emprendedor que es diferente al que crea una idea que produce una fuente de ingreso totalmente divorciada a la estructura laboral que subyuga. El ignorado emprendedor guarda una similitud con el independiente, en cuanto a que no hay que empujarlo a actuar, sino que se administra dentro de esta coyuntura como si fuera propia, algo así como un sentido de pertenencia que lo insta a actuar con la visión tal, que figura ser el dueño de la empresa que alquila sus servicios por tiempo determinado... en este aspecto entran las opiniones encontradas y mucha tela por donde cortar pero no hay porqué enredarse.
En ellos, tanto el supervisor directo como el propietario, encuentran una columna en la cual reposar, ya que su trabajo facilita y genera crecimiento para la empresa a través sus características que se convierten en buenas acciones para la cultura organizacional. Él o ella es un empleado imprescindible ¿así eres tú?
Influenciador positivo

Este tipo de empleados estimulan a las buenas prácticas de manera natural, tanto en sus conversaciones como acciones de buena voluntad que replican positivamente como un modelo a seguir.

Receptor universal de los mensajes de la empresa

No importa si el mensaje viene de un alto mando, del mismo nivel al que pertenece o, a uno inferior, esta persona tiene la capacidad de canalizar la comunicación y resolver desde su puesto sin invadir la barrera de tomar atribuciones que no le corresponden. Sabe caminar en la estructura vertical sin perder la horizontal.
Toma decisiones acertadas.

Tiene el buen instinto para asumir tareas en las que puede destacar y para con sensatez reconocer que debe aceptar. Entre un sí y un no, podría estar la diferencia entre ser responsable o irresponsable, cumplir con tareas o nunca terminar una; abrirse caminos o nunca tener tiempo para ver oportunidades. Mantiene una coherencia de conducta que denota buena organización.
Ejemplo de proactividad.

Posee una visión anticipada de las necesidades del entorno laboral y actúa en pro de ellas; desarrollando estrategias que resultan para bien propio y para beneficio de sus compañeros. Es la primera imagen que llega a la mente de los que trabajan a su alrededor a la hora de encontrar soluciones.
Generador de equilibrio

Es un buen administrador del tiempo, y como tal, evita convertirse en una distracción para el desarrollo del trabajo y a su vez, la crea cuando de ello depende el avanzar con una visión más abierta. Se convierte en un impulsor de talento para sus compañeros.

CREDITOS A DIARIO LIBRE.