Narcotráfico y complicidad: los casos de Yamil Abreu y César “El Abusador”
El pasado 15 de junio la alta dirección del Partido de la
Liberación Dominicana se declaró alarmada “por el grado de penetración
del narcotráfico en las actividades proselitistas del Partido
Revolucionario Moderno”, acusando a sus principales dirigentes de
guardar silencio ante la evidente incidencia de sectores ligados al
narcotráfico en la campaña de su candidato presidencial Luis Abinader.
A continuación un intento de responder a este pronunciamiento del partido gobernante:
¿Quiénes
sabían en el país antes del pasado 9 de junio que el señor Yamil Abreu
Navarro era un presunto capo del narcotráfico internacional perseguido
por la Justicia de Estados Unidos y de la República Dominicana?
La
respuesta es simple: la Procuraduría General de la República y la
Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) entidades que dieron a
conocer en esa fecha el prontuario delictivo de Abreu Navarro, donde se
consigna, entre otras cosas, que: “este fue pedido en extradición hace
dos años por sus vínculos con el cartel de Sinaloa, uno de los más sanguinarios del narcotráfico mexicano y que fue liderado por Joaquín Guzmán (El Chapo)”.
Pero
esto provoca otra pregunta: ¿por qué la Procuraduría General de la
República y la DNCD no hicieron las diligencias necesarias para
facilitar la extradición de Abreu Navarro, quien para ese entonces
hacía vida normal en su comunidad como productor agropecuario y director
del Distrito Municipal de Las Lagunas, de Azua?.
O lo que es más
grave: ¿Por qué la Procuraduría General de la República le emitió el 4
de julio del 2019 un certificado de no delincuencia mediante el cual
se hacía constar que “en el Sistema de Información del ministerio Público no existen antecedentes penales a nombre de Yamil Abreu”?
¿No
deberían explicarle al país las autoridades del Ministerio Público y
de la DNCD cómo logró Abreu Navarro no solo mantenerse en libertad, sino
ejercer funciones públicas desde el año 2006 hasta el 2020?
Las
autoridades deberían explicar también por qué guardaron silencio todo
este tiempo, en lugar de alertar a los medios de comunicación, a las
instituciones políticas del país y a la propia comunidad donde Abreu
Navarro hacía vida pública y social sin ningún tipo de restricción.
La advertencia de César “El Abusador”
Estas
interrogantes podrían aplicarse también al caso del señor César
Peralta, quien aparentemente se convirtió en el más poderoso
narcotraficante del país ante la mirada indiferente, para no decir
cómplice, de las autoridades.
No hay que olvidar que este
personaje, arrestado en Colombia el pasado 2 de diciembre, declaró a
la periodista dominicana Carol Pérez que él tenía vínculos con un
político dominicano de alto nivel cuyo nombre revelaría si las
autoridades dominicanas no ponían en libertad a su pareja Marisol
Franco.
De acuerdo a los datos publicados por Carol
Pérez, César Peralta le dijo que las autoridades dominicanas tenían
presa a Marisol Franco para que él no revelara los vínculos comerciales y
de amistad que mantuvo con un personaje de la política nacional.
“Él
me contó que lo quieren tener callado y por eso tienen presa a
Marisol”, reveló la periodista luego de su conversación con Cesar
Peralta en la cárcel conocida como “El Bunker”, en Bogotá.
Algunas
semanas después de esta declaración, el Cuarto Juzgado de la
Instrucción del Distrito Nacional varió la medida de coerción de
Marisol Franco y dispuso su arresto domiciliario. Y César Peralta no
cumplió su amenaza de revelar el nombre del político dominicano de alto
nivel con quien él mantenía vínculos comerciales y de amistad, en lo
que parecería ser un conveniente acuerdo de reciprocidad.
CORTESIA DE LUIS JOSÉ CHÁVEZ
<< Página Principal