miércoles, 22 de abril de 2020

Cifras de la FAO estiman que cerca del 40 % de los haitianos sufría inseguridad alimentaria a comienzos del año

Jean Maître, 53 años, vendedor de zapatos usados y padre de siete hijos, se quedó sin trabajo hace algo más de un mes desde que el Gobierno de Haití puso en marcha una serie de restricciones para frenar el avance del coronavirus y ahora lo acecha el hambre.
Este vendedor ambulante, uno de entre las decenas de comerciantes que trabajan en el mercado de Carrefour Trois Mains, cerca del aeropuerto internacional de Puerto Príncipe, recela de que las medidas de distanciamiento social afecten a su seguridad alimentaria y a su propia existencia.
"Para comer, tenemos que estar juntos. Si no tienes nada, te lo da la persona de al lado", dijo Maître, que reside en Canaan, la mayor barriada pobre del país, donde muchas personas viven en condiciones inhumanas y donde, asegura, no llegan las ayudas del Gobierno.