Ministros del nuevo gobierno español asumen sus cargos
Veintidós ministros prometieron sus cargos el lunes para formar el nuevo
gobierno de España, en la primera coalición en las cuatro décadas desde
que se restableció la democracia. Permanece la duda de si el gobierno
de dos partidos de izquierda concluirá su periodo de cuatro años ya que
es un gobierno de minoría y se enfrenta a una serie de temas
problemáticos que podrían provocar tensiones en la coalición.
Más allá de lidiar con las tensiones del separatismo en la económicamente sólida región de Cataluña y recargar lo que es la cuarta economía más grande de la eurozona, el presidente Pedro Sánchez tiene la complicada tarea de mantener el apoyo de su socio de la coalición, Pablo Iglesias, el líder del partido antiausteridad Unidas Podemos.
“O cooperan o abre la puerta a la derrota electoral y a la entrada de una coalición apoyada por la extrema derecha”, dijo Ana Sofía Cardenal, académica de ciencias políticas en la universidad UOC de Cataluña.
“El fracaso de la coalición haría daño a la credibilidad de Unidas Podemos y a la reputación de un partido de gobierno, como es el PSOE”. De momento, Cataluña es por mucho el principal problema. Sánchez logró formar un gobierno la semana pasada con dos votos, la mayoría más pequeña de cualquier presidente español en décadas recientes.
Lo logró gracias a la abstención de 13 miembros del partido catalán proindependentista ERC con la promesa de que conversaría con ellos para encontrar una solución al problema interno más serio de España desde que regresó a la democracia en 1978.
El ERC, que tiene varios miembros líderes encarcelados por el intento de independencia de 2017, insiste en que Cataluña sea autónoma.
Más allá de lidiar con las tensiones del separatismo en la económicamente sólida región de Cataluña y recargar lo que es la cuarta economía más grande de la eurozona, el presidente Pedro Sánchez tiene la complicada tarea de mantener el apoyo de su socio de la coalición, Pablo Iglesias, el líder del partido antiausteridad Unidas Podemos.
“O cooperan o abre la puerta a la derrota electoral y a la entrada de una coalición apoyada por la extrema derecha”, dijo Ana Sofía Cardenal, académica de ciencias políticas en la universidad UOC de Cataluña.
“El fracaso de la coalición haría daño a la credibilidad de Unidas Podemos y a la reputación de un partido de gobierno, como es el PSOE”. De momento, Cataluña es por mucho el principal problema. Sánchez logró formar un gobierno la semana pasada con dos votos, la mayoría más pequeña de cualquier presidente español en décadas recientes.
Lo logró gracias a la abstención de 13 miembros del partido catalán proindependentista ERC con la promesa de que conversaría con ellos para encontrar una solución al problema interno más serio de España desde que regresó a la democracia en 1978.
El ERC, que tiene varios miembros líderes encarcelados por el intento de independencia de 2017, insiste en que Cataluña sea autónoma.
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