Los amaños, plaga que exige binoculares al fútbol

Por resultados internacionales, trofeos en vitrinas y exportación de jugadores el balompié dominicano está en pijama. Pero cada partido de la liga profesional (LDF) está disponible para apostar en tiempo real en decenas de plataformas digitales en línea, lo que coloca este circuito en el radar de las mafias internacionales que obligan a ligas de todo el planeta a estar ojo avizor a cada resultado.

La Comisión de Ética de la Federación Dominicana de Fútbol sancionó a cuatro jugadores y multó al Club Atlético San Cristóbal la semana pasada “por intento de amaño de partidos”, una investigación que se inició a raíz de resultados en el torneo Apertura 2019, que se jugó en el primer semestre del año.

Winder Vladimir “Choco” Mendoza, Wellington “Tata” Agramonte y Jackson Santo Tineo fueron suspendidos por un año de toda actividad y multados con RD$100,000 cada uno.

Erlan Jesús Díaz Bellorín también quedó excluido por un año sin penas económicas, por no haber informado del asunto, al igual que a la directiva del club sureño, que sí tendrá que abonar RD$350,000.

Mendoza y Tineo jugaron para el Atlético San Francisco, en tanto que Agramonte y Bellorín para el San Cristóbal. El partido sospechoso fue el 2-0 ganado por el onceno de la provincia Duarte en su casa al constitucionalista, el cuatro de abril. Fue una fase donde los sancristobalenses apenas lograron siete puntos en 10 encuentros (dos victorias, un empate y siete derrotas) con un pobre diferencial de goles de -15, incluyendo una goleada 8-2 ante el Cibao FC. En la segunda mitad el equipo fue a semifinal.

Si bien es un pecado que el código de ética de la FIFA en su artículo 18 establece castigos a los culpables por 100,000 francos suizos y al menos cinco años de inhabilitación en el caso dominicano las fuentes consultadas de la Fedofútbol dicen no haber encontrado pruebas de que el partido en cuestión hubiera sido arreglado.

En una liga pequeña (11 equipos) y que no llama la atención internacional, que genera pocos ingresos, con jugadores con sueldos bajos a los que se puede sobornar más fácilmente, de entrada, resulta más sencillo manipular el resultado.

“El arreglo de partidos es la mayor amenaza para el deporte como lo conocemos hoy día”. Lo dice Chris Eaton, ex responsable de seguridad de la FIFA y actual director de responsabilidad del Centro Internacional para la Seguridad del Deporte (ICSS).

Las operaciones Pizarro y Cortés, llevadas a cabo por la Policía española en 2018 y que desmantelaron una red de amaños, encontraron que en la segunda división del balompié ibérico mafias de Hong Kong y Macao pagaron hasta 30,000 euros por arreglar un partido de la tercera división entre el Gerena-Xerez y otro por 25,000 del Vélez-Atarfe.

Eaton citó en una entrevista con el periódico español Expansión que las apuestas ilegales permiten al crimen organizado un retorno de hasta el 95% del dinero que ganan con sus labores delictivas. Una rentabilidad muy superior a la que obtendrían blanqueando su dinero en paraísos fiscales, que permiten recuperar un 60% de lo invertido.