Acuerdo PSOE y Podemos conlleva subida de impuestos
El acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos para formar
Gobierno de coalición en España podría traducirse en una significativa
subida de impuestos, sobre todo para rentas altas y grandes empresas.
Uno de los objetivos del preacuerdo es lograr Justicia fiscal y equilibrio presupuestario, lo cual supondría impulsar un fuerte aumento del gasto público y una subida “progresiva” de impuestos.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se reunieron el martes para firmar un preacuerdo para un gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos sin vetos y en el que, presumiblemente, Iglesias será vicepresidente aunque el gabinete no se acordará hasta después de la investidura.
Unidas Podemos proyectaban en su programa electoral varias medidas para incrementar la recaudación a través de un impuesto a los ricos, un incremento del impuesto de Sociedades a las grandes empresas y un impuesto a la banca. En cambio, el PSOE flexibilizó su propuesta fiscal, dejando clara solo su apuesta por poner en marcha las tasas Google y Tobin.
Sin embargo, una publicación del diario El Economista.es plantea que parece claro que un gobierno de coalición socialista y morado retomará las intenciones recogidas en el pacto presupuestario que Sánchez e Iglesias acordaron hace un año, posiblemente con ‘añadidos’ fruto de la introducción de Podemos en el Gobierno, entre los que se podría encontrar el impuesto a la banca. De esta manera, posiblemente España se asomaría a un incremento de los impuestos por un valor de 6.654 millones de euros.
“Con el impuesto diseñado por Podemos se pretende “recuperar los 60.000 millones (de euros) del rescate bancario, que el Banco de España dio por perdidos en junio de 2017”, plantea la publicación, y agrega que para ello se crearía un tributo específico para las entidades bancarias con el que se cobrarían unos 1.000 millones de euros al año.
Uno de los objetivos del preacuerdo es lograr Justicia fiscal y equilibrio presupuestario, lo cual supondría impulsar un fuerte aumento del gasto público y una subida “progresiva” de impuestos.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se reunieron el martes para firmar un preacuerdo para un gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos sin vetos y en el que, presumiblemente, Iglesias será vicepresidente aunque el gabinete no se acordará hasta después de la investidura.
Unidas Podemos proyectaban en su programa electoral varias medidas para incrementar la recaudación a través de un impuesto a los ricos, un incremento del impuesto de Sociedades a las grandes empresas y un impuesto a la banca. En cambio, el PSOE flexibilizó su propuesta fiscal, dejando clara solo su apuesta por poner en marcha las tasas Google y Tobin.
Sin embargo, una publicación del diario El Economista.es plantea que parece claro que un gobierno de coalición socialista y morado retomará las intenciones recogidas en el pacto presupuestario que Sánchez e Iglesias acordaron hace un año, posiblemente con ‘añadidos’ fruto de la introducción de Podemos en el Gobierno, entre los que se podría encontrar el impuesto a la banca. De esta manera, posiblemente España se asomaría a un incremento de los impuestos por un valor de 6.654 millones de euros.
“Con el impuesto diseñado por Podemos se pretende “recuperar los 60.000 millones (de euros) del rescate bancario, que el Banco de España dio por perdidos en junio de 2017”, plantea la publicación, y agrega que para ello se crearía un tributo específico para las entidades bancarias con el que se cobrarían unos 1.000 millones de euros al año.
Además, Unidas Podemos mantiene su apuesta de subir el IRPF a las
clases altas, algo en lo que también están de acuerdo en Ferraz. Entre
las medidas que también comparten PSOE y Podemos se encuentran
propuestas como generar un tipo mínimo del 15% del Impuesto sobre
Sociedades para grandes corporaciones, que sería del 18% en los casos
del sector de los hidrocarburos y del financiero. También desarrollar
los impuestos a las transacciones financieras y a los servicios
digitales, es decir, las tasas Google y Tobin. Asimismo, permanece la
reclamación de ejercer un mayor control sobre las sociedades de
inversión de capital variable (sicav) y poner un tipo de gravamen del 15
por ciento sobre los beneficios no distribuidos de las sociedades
cotizadas anónimas de inversión en el mercado inmobiliario (socimi).
“En cambio, parece que habrá acuerdo para que en el campo tributario se apueste por una fiscalidad medioambiental a la altura de los países de la OCDE. Una de las fórmulas para aplicar este escenario será la subida fiscal del diésel y su equiparación con la gasolina”, plantea. Inversiones
Otra de las coincidencias es la ampliación de las inversiones financieramente sostenibles, es decir, el tipo de inversiones que pueden hacer las Administraciones Locales sin que computen en la regla de gasto. Los morados reclaman que los ayuntamientos que estén saneados puedan dedicar parte de su superávit a la financiación y mejora de las escuelas infantiles, al fomento del empleo y a la construcción o rehabilitación de viviendas.
“En cambio, parece que habrá acuerdo para que en el campo tributario se apueste por una fiscalidad medioambiental a la altura de los países de la OCDE. Una de las fórmulas para aplicar este escenario será la subida fiscal del diésel y su equiparación con la gasolina”, plantea. Inversiones
Otra de las coincidencias es la ampliación de las inversiones financieramente sostenibles, es decir, el tipo de inversiones que pueden hacer las Administraciones Locales sin que computen en la regla de gasto. Los morados reclaman que los ayuntamientos que estén saneados puedan dedicar parte de su superávit a la financiación y mejora de las escuelas infantiles, al fomento del empleo y a la construcción o rehabilitación de viviendas.
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