Fernando Tatis dice: Estrellas ganaron porque el pueblo se humilló ante Dios.

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SAN PEDRO DE MACORIS. El mánager del equipo de las Estrellas Orientales afirmó que para que ese equipo triunfara en el Torneo de Beisbol de Invierno hacía falta un pueblo humillado ante Dios, como sucedió ahora.

Al hablar ante cientos de creyentes en la Iglesia Jerusalem Primera de esta ciudad, de la que forma parte, Fernando Tatis manifestó quedó demostrado que lo que Dios comienza él lo termina.

“Hacía falta un pueblo que orara para que esto fuera posible”, proclamó Tatis siendo aplaudido por sus compañeros de iglesia.

Dijo que anteriormente se decía que las Estrellas siempre comienzan así y luego se caían, afirmando a seguidas que se les había destruido la fe y querían destruir la fe del otro.

Indico que hasta los inconversos que no oran, oraron para que fuera posible el triundo de las Estrellas Orientales.

Afirmó que la oración mueve montañas y eso es una enseñanza para toda la población petromacorisana, para que crean en el Maestro.

“No es verdad que yo lo se todo en el beisbol, creo que soy el que más errores ha cometido en ese deporte, pero lo que yo no sabía Dios lo añadió, siempre llegó, siempre estuvo ahí. Cada decisión que tomamos siempre llegó, no falló”, indicó Tatis.
Opinó que fueron muchos los cuestionamientos a que fue sometido, pero siempre Dios le dio el privilegio de explicar cada situación al pie de la letra, porque él puso en él la sabiduría y el conocimiento que necesitaba para que el torne culminara con éxito para las Estrellas Orientales.

Indicó que cada partido fue “una pelea increíble y extraordinaria y vimos cómo Dios obraba en cada partido, porque fueron muy fuertes, donde el enemigo quería acabar con todos nosotros”.

Manifestó que todo no fue alegría ni color de rosa, sino que hubo llantos, dolor y lágrimas y muchos enfrentamientos.

“Tuve que enfrentarme a muchos jugadores para establecer el orden de Dios”, afirmó
Expresó que en los momentos de debilidad del equipo siempre aclamaba a Dios y notaba como los peloteros se activaban.

Dijo que veía cómo una bola que no debía caerse se caía y como el rolling fácil de capturar se le caía en el equipo contrario y cuando eso sucedía él solo decía “Señor Gracias”.

Expresó que en ocasiones los integrantes del equipo estaban tan cansados que bajaban el averaje y el se mantenía en oración pidiéndole a Dios que los fortaleciera como el búfalo y les diera más fuerza cada día.

“Pon tu visión sobre ellos Señor, dale fuerzas, dales tu sabiduría y pon tu visión de águila sobre ellos. Y los muchachos producían en el momento exacto, a la hora precisa, lo que fue fundamental para el triunfo”, afirmó Tatis en su prédica ante sus compañeros de iglesia.

Dijo que las Estrellas nunca estuvieron detrás, sino delante.
“Podíamos perder dos o tres partidos, pero de repente arrancábamos y ganábamos dos, tres y cuatro partidos consecutivos”, afirmó Tatis.

Recordó que en una ocasión en la Iglesia Jerusalem Primera se propuso que miembros de la misma oraran por un pelotero en específico, manifestando que se logró la meta gracias a esa fe manifestada en cada oración.

Agradeció que le manifestó a sus superiores, dueños del equipo, que lo que no se pudo lograr por tantos años con el dinero se logró con la fe, el poder y la bendición de Dios.
Las palabras de Tatis se produjeron a lo interno de la iglesia, la que preparó un culto especial, mientras la caravana recorría las calles de San Pedro de Macorís, con los integrantes del equipo sobre una patana y en el malecón habían festividades con diferentes orquestas.

FUENTE. LO ULTIMO EN SAN PEDRO