Familias destrozadas solo piden justicia ante tragedia

El dolor une a las familias de los accidentados que el jueves chocaron con una patana en este municipio. La colisión dejó un saldo trágico: cuatro muertos y cinco heridos.
Las familias también comparten el mismo sentimiento de impotencia y el mismo reclamo de justicia. No es para menos: están convencidas de que el conductor de la patana, Luis de la Cruz, fue el responsable de la tragedia.
Esa convicción está respaldada por los testimonios recogidos en el teatro de los hechos por la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet).
Según esas declaraciones, De la Cruz intentó pasar una curva, pero invadió el carril por donde se desplazaba la camioneta que llevaba a las víctimas.
Él iba a una velocidad inadecuada sobre la calzada mojada. Tanto así, que momentos antes estuvo a punto de provocarle un accidente al conductor de un carro, solo identificado como Jesús. Este, al ver el choque y en compañía de otros hombres, persiguió al patanista hasta que lograron detenerlo en un cuartel policial.
Luis de la Cruz está detenido y será sometido a la justicia en las próximas horas, informó el vocero de la Amet, Rafael Tejeda Baldera. Este también comunicó que la entidad hace un levantamiento en el trágico escenario y elaborará un informe.
Almas desgarradas. Los muertos fueron Joel López Castaños, de 27 años; José Daniel Hilario (“Frank”), de 29; José Miguel López y Juan Francisco Bechana.
La lluvia obligó a los accidentados a suspender su trabajo agrícola en una finca. Habían laborado desde las 7:00 de la mañana, en un ambiente de camaradería.
La colisión sucedió en Bacumí, alrededor de las 1:45 de la tarde, cuando regresaban a sus casas.
Uno de los afectados, José Miguel López, amaneció con poco ánimo laboral. La noche anterior le preguntó a su esposa: “Pamela, ¿yo te trato bien?”. Al otro día se levantó más tarde de lo normal y hasta se negó a ir a la finca. Sin embargo, “Frank” lo convenció y se lo llevó en su camioneta negra, marca Toyota, junto a los demás.
Ricardo Lazala iba delante, al lado de “Frank”. Cuando vio el camión sobre ellos, se encomendó al cielo: “Virgen de la Altagracia”. Entonces se agachó y escuchó a “Frank” decirle: “Sal tú”.
Así lo hizo y trató de socorrer a su amigo, pero ya era tarde: “Frank” estaba destrozado, con el cuerpo fuera de la ventana y un brazo despegado sobre el pavimento.En tanto, Miguel de Jesús Evangelista y Junior Núñez sufrieron traumas en el cuello, costillas y pecho. Ambos están bajo cuidado médico.
La camioneta quedó totalmente destrozada, y está en un taller de mecánica, como recuerdo fatídico.