Anderson se apoderó de un balón sin dueño y lo llevó al otro extremo de la cancha, donde Patty Mills lo tomó y lo entregó a Ginóbili, quien acertó un triple que colocó el marcador 108-94 con siete minutos por disputarse.
El entrenador Gregg Popovich sonrió y aplaudió por momentos. Pero las variantes y el talento de los Warriors fueron demasiado para un equipo con ausencias significativas.
“Es la segunda vez que nos barren en 15 años, y esas son las más fáciles de digerir porque te han superado”, dijo Ginóbili. “El rival fue mejor que nosotros, y en este caso, mucho mejor que nosotros”.