Hijos de Will Smith, irreconocibles tras cambios físicos

Sí, Jaden y Willow lo han vuelto a hacer. Y sí, todavía seguimos sin saber si son dos genios o se están riendo de nosotros.

Ignoramos cómo deben ser las cenas familiares en casa de los Smith. Qué cosas discutirán en esa familia cuando se sientan alrededor de una mesa para engullir el menú macrobiótico que toque esa noche.

¿Analizarán a fondo el último disco del patriarca Will?¿Discutirán hasta averiguar quién tiene la culpa de que la nueva entrega de Independence Day no haya funcionado? ¿Jugarán a pasar una velada diciendo solo frases de El príncipe de Bel Air?¿O quizás harán una lista con los pros y los contras de The Get Down, la serie que Baz Luhrmann ha rodado para Netflix en la que ha participado Jaden Smith?

No descartaremos ninguna. Si algo hemos aprendido los últimos meses es que en el universo Smith todo es posible, por muy disparatado y autoconsciente que parezca. Sobre todo cuando los hijos del matrimonio están implicados en la conversación.

Así lo demostraron hace casi dos años cuando, durante una entrevista conjunta con el New York Times, Jaden y Willow ofrecieron unas respuestas delirantes que nos hacían dudar si eran dos genios o simplemente dos niños ricos repelentes. Un dilema que hoy, todavía, sigue sin respuesta. Porque puede que los hijos de Will Smith hayan crecido, sí, pero siguen siendo una mina de titulares imposibles para cualquiera que tenga el privilegio de sentarse frente a ellos.