¿Será normal, pasajero o es peligroso un sangrado en los dientes?

A más de uno le ha pasado que, cada vez que se cepilla los dientes le sangran las encías. Esto sucede cuando la persona come, dejando una sensación incómoda en la boca. Puede que incluso el aliento se vuelva desagradable.

La principal razón del sangrado es la acumulación de placa, que puede causar una enfermedad conocida como gingivitis, o inflamación de las encías, que agravada provoca la caída de los dientes y, en casos extremos, otras complicaciones más graves.

La gingivitis la desencadenan varias causas. “Las encías llegan a inflamarse si la persona no tiene buen hábito de cepillado, si está tomando medicamentos para algún tipo de enfermedad, ya que hay medicamentos que irritan la encía, pero regularmente la mayor causa se debe a placa bacteriana, que se produce por no tener un buen hábito de higiene.

Los signos y síntomas clásicos de la gingivitis son encías rojas, hinchadas y sensibles que sangran cuando son cepilladas. Otro signo de la enfermedad es que las encías retroceden o retiran de los dientes, confiriéndole una apariencia alargada. También puede provocar la formación de bolsas entre dientes y encías donde se junta la placa bacteriana y restos de comidas. Algunas personas pueden experimentar mal aliento o mal gusto recurrentes aun cuando la enfermedad no esté avanzada.

“Monegro manifiesta que de no prestar atención de manera rápida a esta afección, podría causar problemas más allá de la boca, porque regularmente un paciente periodontal está supurando y al contacto con los alimentos puede sufrir afecciones gástricas y esos microorganismos podrían producir problemas cardiacos.

Recomendaciones para el cuidado

La correcta higiene bucal es fundamental. Las limpiezas profesionales también son extremadamente importantes pues una vez que la placa se endurece y acumula, o se transforma en sarro, sólo un dentista o higienista podrá eliminarla.

Un correcto cepillado correcto y uso apropiado del hilo dental para eliminar la placa, los restos de alimentos y controlar la acumulación de sarro, es muy importante. Es recomendable evitar los cigarrillos y otras formas de tabaco. Programar controles regulares con su dentista es importante.