“Se requiere de decisión política para ubicar un nuevo sitio para la disposición final de los residuos”

 Luis Díaz es un doctor en Ingeniería Ambiental que vino a la República Dominicana a hablar sobre la recuperación de energía de los residuos sólidos, un tema que sigue siendo materia pendiente en el país al registrarse deficiencia en el manejo de la basura que producen aproximadamente 10 millones de habitantes.

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Díaz es profesor universitario con más de 40 años de experiencia en el manejo de residuos sólidos. Es considerado internacionalmente como un experto en el tratamiento de residuos orgánicos por medio de procesos biológicos y en la producción de energía de fuentes renovables. Ha realizado estudios, evaluaciones técnicas, económicas y de impactos ambientales de varias tecnologías.

El especialista cuenta con experiencia en aspectos del diseño y operación de rellenos sanitarios y cierre de botaderos, disposición final de residuos sólidos y recuperación de energía, entre otros. Fue invitado por la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña para elPrimer Seminario Internacional de Gestión de Residuos, que culmina hoy. Antes de su llegada al país, respondió por correo electrónico las siguientes preguntas a Diario Libre, junto con su colega, la ingeniera Carmen Elena de Janon, también oradora del evento.

P. Empecemos por los hogares. En la República Dominicana no hay una cultura oficial de reciclaje ¿Existe alguna forma de que la gente pueda sacar beneficio a sus desechos orgánicos sin incurrir en equipos costosos?

R. Definitivamente existen varias formas y métodos para tratar la materia orgánica en los puntos de generación, es decir, uno de ellos pueden ser los hogares. Un método de tratamiento de la materia orgánica relativamente fácil y ambientalmente bondadoso es el compostaje en composteras (reactores) simples y de bajo costo, que permite al usuario manejar este sistema de una forma fácil y con la obtención de un mejorador de suelo (compost). El compost se puede usar en los jardines o en macetas de los hogares, en huertas orgánicas, en parques y en varios otros lugares.

P. La gente lleva la basura fuera de sus hogares y la deposita en contenedores o acumula en vertederos improvisados para que el camión de la basura la recoja. ¿Hay alguna logística más amigable al medioambiente para recoger los desechos domésticos y llevarlos al vertedero?

R. El almacenamiento temporal de los residuos domésticos se puede llevar a cabo en varias formas, una de ellas es por medio de contenedores de diferentes diseños y capacidades. El hecho de que existan vertederos improvisados significa que el sistema de almacenamiento (contenedores) no está bien dimensionado. No hay razón para que existan vertederos improvisados; es más, estos vertederos afectan a la salud, atraen roedores y vectores, generan malos olores y es un impacto negativo visual, tanto para los moradores como para los turistas. Además, la existencia de vertederos improvisados entorpece el proceso de recolección, reduce su eficiencia e incrementa el costo de la operación.

Hay varias logísticas para la recolección de los residuos domésticos y transportarlos a los sitios de disposición final. Las logísticas varían según los objetivos deseados y el nivel de participación de los usuarios. Una logística amigable con el ambiente involucra un proceso de separación en la fuente, se recomienda una separación en tres fracciones por ser más sencillo, (orgánica, reciclables y resto). En esta opción, se pueden usar recipientes de diferentes colores con recolección interdiaria, bolsas plásticas de colores (en este caso, las bolsas no se reusarían), por lo tanto la decisión de qué sistema usar depende de varios factores, tales como tipo de vehículos de recolección, planes de reciclaje o tratamiento para los residuos reciclables, tratamiento para la materia orgánica y un sitio de disposición final para el resto de residuos. Finalmente, los programas deben ser diseñados con la participación de la comunidad para que los moradores entiendan la importancia de realizar el trabajo y que ellos den sugerencias.

P. La mayoría de los vertederos en República Dominicana es a cielo abierto. El más grande, Duquesa, recibe la basura de casi 4 millones de habitantes. Entre las prácticas en este lugar está quemar la basura y se cuestiona el manejo de los lixiviados. ¿Estamos tarde para mitigar el impacto que un basurero de este tipo ha tenido en el medioambiente?

R. Hemos trabajado en la República Dominicana y conocemos algo sobre la deficiencia en la disposición final de los residuos en Santo Domingo. El mal manejo de los residuos en el vertedero de Duquesa, por tantos años, ha generado pasivos ambientales que se deben mitigar. Sin embargo, nunca es tarde para empezar a mitigar estos impactos, se requiere de decisión política y de personal calificado para, primeramente, seleccionar y ubicar un nuevo sitio para la disposición final de los residuos y luego realizar un cierre técnico del sitio actual para controlar los efluentes líquidos (lixiviados) y gaseosos y prever deslizamientos y otros impactos negativos que se generan debido a un mal cierre.

. En Santo Domingo opera solamente una estación formal de transferencia de desechos, y hacen falta unas ocho. ¿Son las estaciones de transferencia idóneas para el manejo de la basura?

R. Una estación de transferencia generalmente se usa cuando el sitio de disposición final está ubicado aproximadamente a más de 30 kilómetros del centro de la ciudad. Esto permite reducir los costos de transporte, reducir emisiones atmosféricas, incrementar la eficiencia del servicio y otros.

Al no existir un programa de reciclaje oficial, hombres y mujeres acostumbran escarbar en los vertederos para recoger materiales que puedan vender y reciclar. ¿Cómo el Estado puede iniciar un plan de reciclaje que sea realista, de bajo costo y que motive a una población que no está acostumbrada a sacar provecho de sus desechos?

R. El tema de los recicladores, minadores, pepenadores, etcétera, es un problema social en muchos países en vías de desarrollo. Nosotros hemos trabajado en varios países, directamente con los gobiernos centrales y locales, así como con los grupos de recicladores, para primeramente establecer una política de reciclaje que sea inclusiva para los recicladores.

En general, hemos obtenido muy buenos resultados debido a que los recicladores ya no están en los botaderos a cielo abierto o vertederos, sino que se les ha organizado y tienen un sistema de reciclaje formal, mejorando así su calidad de vida.

Generalmente, cuando trabajamos en países en vías de desarrollo, nos hemos encontrado con respuestas de los funcionarios públicos, que “ningún plan de reciclaje va a funcionar, particularmente cuando se requiere la participación de la ciudadanía”. Nosotros hemos demostrado a los funcionarios que, con el desarrollo e implementación de planes de educación y capacitación permanente a la comunidad, se ha logrado que se involucren en estos proceso con éxito, ya que son parte de las decisiones que se toman y se apropian del proyecto.

La definición de un modelo se puede determinar mediante la puesta en marcha de barrios pilotos organizados. En estos barrios se pueden utilizar diferentes modelos hasta determinar el modelo óptimo para la ciudad o para la población.

P. En el contexto de las mejores prácticas de manejo ambiental, ¿cómo recomienda a la República Dominicana que encamine sus planes para mejorar el tratamiento de la basura?

Es importante que el Gobierno Central primero considere el establecimiento de una política nacional de manejo de residuos. Luego se deben considerar las leyes que soporten esta política y, eventualmente, se debe preparar un plan nacional de manejo de residuos. Este plan nacional sirve de guía a los gobiernos locales.

P. ¿Cuáles tecnologías recomienda tomar en cuenta?

R. Actualmente existen muchas tecnologías para el tratamiento de los residuos sólidos municipales. Al momento de elegir una tecnología debemos tomar en cuenta la cantidad y características de los residuos. Es difícil y costoso aplicar tecnologías que se usan en países desarrollados sin modificar las tecnologías a las condiciones locales. Adicionalmente, se debe considerar la capacidad y disponibilidad de pago de los usuarios, la necesidad de recursos del país.

Una parte importante que queremos enfatizar es que en todos estos procesos se debe involucrar a profesionales con experiencia y preparación formal en el manejo de los residuos, además, estos profesionales deben ser apoyados por expertos en finanzas, logística, ambiente, ley, sociedad y otros. Educación formal, a todo nivel, es fundamental en el éxito de programas relacionados con el ambiente.