Un hombre muere de manos de una patrulla policial en Villa Faro, S.P.M.

SAN PEDRO DE MACORIS. Un hombre de 24 años murió al recibir varios disparos de manos del propietario de una patrulla policial,  en un hecho ocurrido en el barrio Villa Faro de esta ciudad.

El muerto es Adrian Hernández Farías, quien residía en la calle Segunda de Villa Maranata en esta ciudad.

Presentaba varias heridas de fuego en su cuerpo y fue depositado en la morgue del hospital Antonio Musa donde fue sometido a una necropsia y luego entregado a sus familiares.

Según el informe, las heridas les fueron causadas por una patrulla de la policía preventiva cuando habría sido sorprendido  en la compraventa Yonairi de la calle Comunitaria de Villa Faro, la que es propiedad del primer teniente Diómedes Féliz Medrano.

El informe explica que el occiso, en compañía de otras personas, se presentaron al lugar a bordo del carro Hyundai Sonata, modelo N20, de color gris, placa de exhibición X2111378. Los demás lograron escapar dejando abandonado el referido vehículo y se internaron en un monte ubicado próximo a la planta de tratamiento, en el lugar conocido como El Bufiadero, en el barrio Villa Faro.

La policía dijo que mientras era trasladado al hospital Antonio Musa en la parte trasera de la unidad policial se encontraron dos celulares propiedad del hoy occiso.

Al ser registrado el vehículo fue encontrado en su interior un casquillo de pistola calibre 9 milimetros, varios tairás, y prendas de vestir, entre otros objetos.

Añade el informe que el referido vehículo es propiedad de una persona que lo tiene para rentar y que el mismo fue alquilado el 22 de este mes a Johan Kedara Arias (Moren), quen lo entregaría al día siguiente a la misma hora.

Dice que según informaciones por el lugar andaba merodeando otro vehículo Toyota Corolla, de color verde y que no lograron sustraer nada del establecimiento.

Termina diciendo el informe que la madre del occiso,  Fanny Farías, residente en Villa Maranata, dijo que tenía alrededor de 6 meses que no lo veía ni sabía de su paradero.