¿Conoces qué son y cuáles son los alimentos transgénicos?

Los alimentos transgénicos son todos aquellos que han sido modificados genéticamente, es decir, que les han alterado su ADN.

Como en todo, existen expertos que los defienden y otros que los rechazan por completo, alertando sobre sus posibles efectos dañinos en la salud.

No todos los que están en esta lista y se compran en el súper tienen que ser transgénicos, pero muchas marcas utilizan este proceso para que duren más o para que tengan un aspecto más atractivo. Si no los quieres tomar, lo mejor es que mires la etiqueta, los identifiques y compares.

Soja

La producción de alimentos transgénicos es cada vez más común porque abarata costes y hace que la comida tenga una vida mucho más larga de la habitual. Se estima que alrededor del 70% alimentos tienen algún elemento o ingrediente modificado y muchos los consumimos a diario.

El tema de la soja es muy controvertido, ya que existen expertos que recomiendan tomarla y otros que la desechan por completo de cualquier tipo de dieta debido a que está alterada genéticamente. Se utiliza en muchos alimentos vegetarianos y en otros como el pan, la margarina, las galletas, cerveza, aderezos de ensalada, algunas mayonesas, entre otros.

Tomate

Para distinguir un tomate modificado de otro que no lo está, tan solo hay que fijarse en el tiempo que tardan en descomponerse. Los que están cosechados y alterados durarán muchísimo más que los que no, pero fueron retirados del mercado porque era muy difícil comercializarlos y que la gente los comprara.

Actualmente los científicos trabajan para averiguar cómo pueden introducir en el tomate un gen que dificulte que las plagas se lo coman para que el cultivo y producción sea más abundante. En algunos países como Holanda cultivan en invernaderos ecológicos y con características que les hacen mucho más resistentes pero, eso sí, mucho menos sabrosos que los que salen de las tierras del sur.

Maíz

Este cereal tiene una producción enorme alrededor del mundo y muchos de los que se comercializan están modificados mediante técnicas de ingeniería genética. Los genes están insertados en el genoma de la planta para que sea mucho más resistente a insectos, herbicidas y a plagas, además de que así tenga un aspecto más nutritivo. Los granos que se suelen consumir en las ensaladas y en otro tipo de comidas tienen un color amarillento muy brillante, lo que hace pensar que, evidentemente, no salen así de la tierra, sino que se ayuda a que sea más atractivo dentro de un laboratorio.

Café

El café es uno de los productos más consumidos y producidos en el mundo. Pero el cultivo de los granos del café en la parte sur del planeta suele ser a veces escasa y muy costosa, por lo que hay marcas y técnicas que llevan años estudiando cómo aumentar su producción y hacerlo más resistente a los insectos. También se altera para lograr menos cafeína y para que su aroma sea más intenso, se identifique y se venda mejor.

Muchas marcas conocidas de café comercializan transgénicos a través del tipo en polvo, para que tenga mayor solubilidad y se venda el doble. Aunque la modificación genéticamente se mire con malos ojos, las empresas aseguran que solo buscan la mayor calidad.

Manzanas

No todas las manzanas están alteradas genéticamente, pero sí son cada vez más las que llegan a los mercados de todo el mundo con la finalidad de duren más y no se pongan feas cuando se comen. Estados Unidos aprobó su modificación y ofrecen un aspecto mucho más fresco y apetecible que el color marrón que se queda por dentro cuando se oxida. Lo que han conseguido es quitar la enzima que daña a la manzana y no han introducido ningún otro gen dentro, pero, a pesar de esto, algunos colectivos se han mostrado en contra por considerarlo una simple mejora estética.

Frambuesas

Este fruto es mucho más común en otros países que en España, pero también se come muchísimo. Pero no todas son puras porque se ha estudiado su modificación para que sean mucho más resistentes a las heladas que caen sobre ellas y las destrozan, además de que su cultivo y recogida sea muchísimo más fácil. Esta variedad híbrida es un cruce de variedades que hace que sean mucho más grandes, para que no sean enanas y apenas se puedan recoger. La frambuesa roja típica de Europa y la mora pertenecen a este grupo de transgénicos.

Arroz

Es el alimento más consumido del mundo por excelencia y muchos de los tipos que se venden están modificados genéticamente para que contenga mayor proporción de vitaminas, por ejemplo. Aunque la mayoría no es transgénico, a muchos se les echan multitud de pesticidas a la hora de cultivarlos, por lo que para su eliminación se estudia modificarlos para que resistan a las plagas de insectos y a la sequía. También se ha logrado desarrollar un tipo de arroz al que se le introducen tres genes nuevos, de bacterias y narcisos, para que esté enriquecido con vitamina A.

Carnes transgénicas

Se dice que hace más de veinte años que se comenzó a alterar genéticamente las carnes animales, como las de cerdo, vaca, aves y peces. Las inyecciones que reciben algunos animales buscan incrementar su peso y el tamaño para que produzcan más carne y se desarrollen mucho más rápido e incrementen sus ventas. Los huevos procedentes de aves también están modificados en su mayoría con aditivos para darles sabor y una mejor apariencia, además de que se conserven durante mucho más tiempo. Algunos pescados tienen genes modificados para conseguir el doble de piezas, como en el caso del salmón.

Uvas

Durante muchos años se estudió quitar las pepitas de muchas frutas y se ha logrado de algunas, como por ejemplo de la uva. Son muy incómodas y difíciles de quitar, por lo que existen diferentes variedades de esta fruta que la hacen mucho más atractiva de comer. Se obtienen a partir de variaciones en la selección de embriones o a través de técnicas de hibridación, pero no se altera ningún gen. También se ha logrado con ellas aumentar su resistencia a las temperaturas y a las plagas de insectos. Se consideran transgénicas las que no tienen pepitas porque, evidentemente, no son naturales.