Robert Pigozzi, un campeón sin límites en el esquí náutico

La juventud no es motivo para no ser grande si se quiere, y eso es lo que ha demostrado el dominicano Roberto Pigozzi, campeón mundial en Slalom, en la categoría Junior.

Pigozzi,  quien a pesar de su corta edad, con solo 17 años, lleva nueve años practicando esquí náutico en la categoría Slalom, viene de ganar el “World Junior Waterski Champioships 2015”, celebrado en Bujama, Perú,  y en su paso por este deporte ha participado en cinco mundiales, dos open, dos Juniors y un sub-21, además de ostentar el record mundial en la categoría junior de tres bollas y media a distancia de 10.75 metros.

 Robert tiene como metas principales de este año, conquistar el Master Invitacional, en el que solo compiten los mejores cinco del mundo,  que será celebrado en Atlanta, Georgia, Estados Unidos,  y el Campeonato Sub-21, que se desarrollará en Rusia y en el que ya participó obteniendo la quinta plaza, a pesar de ser una categoría superior en la que él compite.

“Mis metas para este año son ganar el Master en Atlanta, en mayo y el Mundial Sub-21”, comentó  el joven atleta, con la seguridad que caracteriza a un campeón. 

Pigozzi, un joven de fuerte arraigo familiar, hijo del matrimonio compuesto por Mario Pigozzi y Niurkis Perdomo, inició sus pasos en el esquí náutico o weybor, de la mano de su padre, quien es su entrenador y su guía, según las propias  palabras del joven campeón.

“Soy un afortunado de tener a mi padre de entrenador y guía” reveló el orgullo hijo de los Pigozzi.

La vida de este atleta se desarrolla entre entrenamientos, escuela y competencias durante todo el año, algo que lo ha llevado a conocer a más de 80 países en todo el mundo.

“En mi experiencia ya he viajado a la mitad del mundo, esto es parte de lo que se vive en cada competencia. Cuando estoy en el país, mi tiempo se divide entre trasladarme a entrenar a Catalina Water Ski Lake, en Boca Chica y mis compromisos escolares”, dijo Robert, quien se encuentra entre los mejores cinco waterskiers del mundo.

La personalidad de este triunfante atleta no se detiene en sus triunfos particulares, pues expresa su deseo de que también otros tengan acceso a poder desarrollarse en esta disciplina.

“Este es un deporte costoso, pero me gustaría que el gobierno brindara su apoyo  para que otros jóvenes  logren mayores oportunidades, para que otros como yo puedan lograr crecer en este deporte” concluyó.

Sin lugar a dudas,  el cielo es el límite para este campeón, quien en cada competencia pone en alto la calidad deportiva que existe en la República Dominicana.