Mueren seis en ataque sinagoga en Jerusalén

El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos participará en la investigación del atentado ocurrido ayer en una sinagoga de Jerusalén Oeste, que causó seis muertos, entre ellos tres ciudadanos con doble nacionalidad israelí y estadounidense.

El Departamento de Estado confirmó la nacionalidad estadounidense de esas tres víctimas y las identificó como Mosheh Twersky, Aryeh Kupinsky y Cary William Levine.

También fallecieron en el atentado el británico-israelí Avraham Shmuel Goldberg y los dos palestinos responsables del ataque, que causó igualmente ocho heridos de diversa consideración.

Los tres estadounidenses y el británico eran todos rabinos que emigraron a Israel desde sus respectivos países.

Los rabinos participaban en el rezo matutino de una sinagoga situada en el barrio de Har Nor, en Jerusalén Oeste, cuando el lugar fue atacado.

Los dos palestinos autores del atentado y vecinos del barrio de Jabal al Mukaber, en Jerusalén Este, acudieron a la sinagoga pertrechados con cuchillos, hachas y armas de fuego, según informó la Policía. Este ataque ha sido el más sangriento registrado desde 2008 en la ciudad santa y, desde Londres, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, pidió al liderazgo palestino que lo condene.

“Tener este tipo de actos, que es resultado de pura incitación (...), de irresponsabilidad, es inaceptable”, afirmó Kerry, que está en Londres, desde donde viajará a Viena para participar en las conversaciones entre el Grupo 5+1 e Irán antes de que venza el plazo para sellar un acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.

Condena 
La organización Amnistía Internacional (AI) condenó el atentado perpetrado ayer contra feligreses judíos en una sinagoga de Jerusalén Oeste, que calificó de “ataque aborrecible”.

“Los hombres armados que atacaron esta mañana a feligreses en una sinagoga en Jerusalén Oeste, matando a cuatro israelíes e hiriendo a seis, han mostrado un absoluto desprecio por los principios fundamentales de humanidad”, dice esa ONG en un comunicado. Se trata del “ataque más sangriento contra civiles ocurrido en Jerusalén en seis años”, recordó AI.

El suceso causó la muerte de cuatro feligreses que participaban en el rezo matutino de esa sinagoga y centro rabínico, situado en el barrio de Har Nof, en Jerusalén Oeste, y heridas de diversa consideración a otras seis personas.

Los dos atacantes palestinos resultaron también muertos en un tiroteo a la salida de la sinagoga, donde acudieron pertrechados con cuchillos, hachas y armas de fuego.

Cortesia de: Listin Diario