Islamabad.- Las autoridades de Pakistán elevaron este martes a cien el número de muertos y situaron en 53 los heridos hospitalizados,
en su mayoría funcionarios de Policía, tras el atentado suicida
cometido ayer en una mezquita en el noroeste paquistaní, uno de los
peores atentados contra las fuerzas de seguridad en este país.
“El número de muertos ha llegado a cien y 53 heridos aún están siendo tratados en el hospital. Dos heridos fallecieron hoy y el hospital recibió algunos cuerpos más.
Los muertos incluyen en su mayoría policías, pero aún no tenemos la
cifra confirmada”, dijo a EFE Asim Khan, portavoz del Hospital Lady
Reading de la ciudad de Peshawar, donde ocurrió el atentado.
El número de víctimas sigue en aumento a medida que avanzan las
operaciones de limpieza y rescate en el lugar del atentado. Tras más de
20 horas de trabajo, las fuerzas continúan removiendo de manera manual
escombros con las sospechas de que podría haber todavía más cuerpos bajo
las ruinas.

El ataque tuvo lugar hacia el mediodía del lunes en una mezquita del área de Police Lines, un centro residencial y de entrenamiento para policías, lo que explica el alto número de víctimas dentro de este cuerpo.
Más de 300 fieles se encontraban en el recinto ofreciendo las
habituales oraciones de la tarde cuando el atacante suicida detonó los
explosivos, haciendo volar el techo de la mezquita.
“No podemos usar maquinaria pesada porque tenemos que tener en cuenta
la santidad de cualquier mártir o herido que pueda estar bajo los
escombros”, dijo a EFE el portavoz de los servicios de rescate de
Peshawar, Bilal Faizi.
Las fuerzas de seguridad celebraron ayer mismo los servicios fúnebres de 27 de los oficiales
muertos en el ataque, despedidos con honores por la policía de
Peshawar, en ataúdes cubiertos con el pabellón paquistaní y coronas de
flores.
Aunque el mensaje en una cuenta en Twitter asociada con el comandante
talibán paquistaní Mohmand se atribuía la responsabilidad del ataque,
la veracidad de esta afirmación no ha podido ser corroborada de manera
independiente.
Además, el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), el principal grupo
talibán paquistaní, negó categóricamente su participación en el ataque
cometido contra un espacio sagrado, una acción que iría en contra de las
normas del grupo terrorista.
“Con respecto al incidente de Peshawar, consideramos necesario
aclarar que Tehreek-e-Taliban Pakistan no tiene nada que ver con este
incidente”, dijo en un comunicado el portavoz del grupo fundamentalista,
Muhammed Khurasanirta.
Según el portavoz, cualquier acción en mezquitas, madrasas o escuelas
coránicas, funerales y otros lugares sagrados es un delito punible.
El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif y el jefe del Estado Mayor del Ejército,
general Asim Munir, visitaron Peshawar tras el ataque, para visitar a
los heridos y revisar sobre el terreno la situación de seguridad de la
región que ha visto un aumento dramático de ataques en el último año.
“La magnitud de la tragedia humana es inimaginable. Esto es un ataque
a Pakistán. La nación está abrumada por el profunda sentimiento de
duelo”, dijo el primer ministro en Twitter tras su visita.

“No tengo ninguna duda de que el terrorismo es nuestro principal
desafío de seguridad nacional”, añadió. Los atentados terroristas y los
ataques insurgentes han aumentado en los últimos meses en Pakistán tras
varios años de relativa calma, en buena parte debido al resurgimiento
del TTP.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) también ha llevado a cabo
atentados en el pasado en Pakistán, uno de los peores en 2018 contra un
mitin en Baluchistán, que causó 128 muertos y 122 heridos.
Los atentados comenzaron a disminuir en 2014 tras una ofensiva de las
autoridades paquistaníes, pero las señales de su resurgimiento son cada
vez más claras mientras empeoran las relaciones entre Pakistán y un
Afganistán bajo el Gobierno interino de los talibanes, que se hicieron
con el poder en agosto de 2021.
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