LA ROMANA. La terminación del parque Cayacoa en el sector de
Quisqueya de esta ciudad, tiene diez años en espera, debido a una serie
de contratiempos y dificultades presentadas a partir del año 2012,
cuando se inició esta obra.
Actualmente, la obra presenta un deterioro progresivo en lo que se
pudo construir hasta ese año. Algunas personas aprovechan el abandono
del parque para depositar basura y escombros, y otros la toman para usar
sustancias controladas, y hasta para vivir en una parte que esta
techada.
CONTRATISTA DE LA OBRA
En aras de saber el porqué de la paralización de los trabajos en el
parque, este medio contactó al contratista de la obra, el señor Eliu
Morales Encarnación, quien expresó que la situación se debe a varios
factores.
Pero primero aclara que no es ingeniero, ni tampoco maestro
constructor, a pesar de que tiene algunos conocimientos de construcción,
ya que su especialidad es maestro en pintura.
Morales Encarnación precisa que todo inició cuando un amigo lo
invitó a formar parte de ese proyecto, y se puso en comunicación con el
Ayuntamiento. En ese momento, le presentaron el proyecto y él firmó el
contrato de obra número 37-12, de fecha 14 de octubre 2012, y en
representación del Ayuntamiento el alcalde de ese entonces y quien
actualmente ocupa este cargo, Juan Antonio Adames. Aunque en el contrato
para la construcción del parque Cayacoa firma como contratista, el
señor Morales Encarnación explicó que le prometieron que, luego de
concluida la obra, lo contratarían para que se encargara de la pintura
de esa infraestructura, que aún está sin terminar.
El monto del presupuesto del parque era de 3 millones 500 mil pesos, y de eso se iba a ganar el 10% del contrato.
Morales Encarnación dijo que todo marchaba bien, hasta que fue
entrevistado el 15 de octubre del año 2014, por el ingeniero Juan Manuel
Tineo y el abogado José Valentín Valdez, asistentes del equipo de
auditoría de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana, en la que
le cuestionan sobre el cambio de cheques con su nombre y firma, cobrando
el total de la obra sin haber terminado.
Dijo que a esos cuestionamientos respondió diciendo que la firma
del contrato era suya, pero que la firma de los cheques cobrados no, y
que él no sabe quién los firmó, cambió y los cobró a su nombre.
Sostiene que los pagos que recibía eran por medio de cheques a su
nombre que firmaba sin tener la coletilla, lo que a su entender eran
del contrato 37-12, del parque Cayacoa, pero que para su sorpresa se
enteró durante la entrevista con el equipo de auditoría, que estaba
cobrando cheques de otro contrato, el 41-12, de fecha 2 de noviembre del
año 2012, que contemplaba la reconstrucción del callejón 33 entrada a
la calle Dolores Tejeda, con un monto de RD$2,865.915.75, el cual estaba
a su nombre, pero que no está su firma sino otra, la cual alega que
desconoce.
Encarnación afirma que esa situación lo ha colocado en una
posición delicada, tanto de salud como económica, y sobre todo frente a
la sociedad, que lo cataloga como un estafador. Dijo que a la vez este
problema le impide que empresa alguna o institución del Gobierno le
oferte trabajo.
Debido a esta situación, Morales Encarnación cuenta que cuatro
años atrás comenzó una demanda contra el Ayuntamiento, para que le
pagaran lo adeudado y restablecer su nombre moralmente, pero que ha
decidido dejar que Dios ponga todo en orden, y también por falta de
recursos económicos.
MAESTRO DE LA OBRA
En ese orden, Pedro Samboy maestro constructor, quien fue también
afectado por la paralización de la obra, informó que los pagos los
recibía por medio de una iguala de alrededor de 30 mil pesos mensual. Y
que al contrato estar a nombre de Morales Encarnación, él solo recibía
la parte que le correspondía, y lo restante se lo pagaba a los que
estaban bajo su dependencia.
Indicó además que en esos momentos tuvo serias dificultades porque
personas que trabajaban con él pensaron que se cogió el dinero de pago
del último mes de trabajo.
VIOLACIONES Y CONSECUENCIAS LEGALES
Sobre este tema, El Tiempo consultó al abogado y ex regidor
Wanchy Medina, quien tiene amplios conocimientos sobre la situación real
del parque, en vista de que representa al periodista Elpidio Tolentino,
quien sometió una Intimación y Advertencia, por medio del acto
333-2021, para que los regidores y el Ayuntamiento se abstengan de
erogar fondos para la terminación del mencionado parque, debido a que el
mismo fue pagado en su totalidad sin concluir los trabajos.
Medina enfatiza que le llamó poderosamente la atención que el 14
de octubre del año 2012 se dio el primer pago, y a partir de esa fecha
hasta enero del 2013, es decir en solo tres meses y 15 días, la obra se
pagara completa.
Sin embargo, Medina indica que se puede apreciar que la obra está en
un 60% de terminación, y que al observar la firma de endosos de los
cheques y retiro de los mismos por ventanillas, también son diferentes.
“Es evidente que aquí estamos en una vulgar estafa, ya que la obra
fue pagada en su totalidad y no fue concluida. Entonces se evidencia que
alguien en el Ayuntamiento o el contratista ha fallado, porque si la
ciudad paga una obra completa y la obra no está terminada, entonces hay
un desliz”, expresó el abogado Medina.
También, dijo que lo más importante es que cada cheque está pago bajo
una cubicación, que es el levantamiento técnico que hacen los peritos
del Ayuntamiento sobre el avance de una construcción, y sobre eso es que
se va pagando una obra. “Lo que refleja que se ocultó la verdad para
realizar el pago completo”, indicó Medina.
Explica además que es contradictorio a la ley pagar una obra sin
terminar, porque hay una defraudación a los fondos públicos, lo que
presenta una situación de cuidado, porque afirma que desde la Alcaldía
se firmaron cheques para pagar una obra sin terminar. Medina puntualizó
que la penalización de trabajo pagado y no finalizado está contemplada
en la ley 3143-51.
Destacó además que en el acta 29- 2018, el Concejo de Regidores
aprobó dentro del Presupuesto Participativo la terminación de ese
parque, con un monto de un millón 264 mil 525 pesos (RD$1.264.525.00),
el cual no se ejecutó, y que luego fue contemplado para el presupuesto
del 2020 el monto de un millón 488 mil 994 con 62 centavos
(RD$1,488.994.62), aprobado también por el Concejo de Regidores, según
el acta 01-2020, bajo la administración del ex alcalde José Reyes.
Con relación a este tema, el periódico El Tiempo trató de buscar
la versión de la Alcaldía. Sin embargo, la presidenta del Concejo de
Regidores, Cruz Jhoanna Batista Solimán, explicó que esa obra comenzó en
la gestión municipal del 2010, y que sólo está para dar información de
lo que encontró.
Refirió a este medio buscar otros tipos de información en el
departamento de Libre Acceso a la Información. El Tiempo solicitó varias
informaciones sobre esta obra, en carta remitida a través de esta
oficina, pero todavía no ha recibido respuestas.
CREDITOS A EL TIEMPO CONECTANDO EL ESTE