El presidente de Rusia, Vladímir Putin, pidió al Gobierno ruso
preparar en el plazo de una semana un plan de acción renovado de lucha
contra la pandemia de coronavirus ante la aparición de la nueva variante
ómicron.
“Pido al Gobierno preparar un plan de acción renovado
en vista de los riesgos de propagación de la nueva variante del
coronavirus”, dijo durante su presentación en el Foro de Inversiones VTB
“Rusia llama”.
Según el mandatario ruso, la reciente ola de
contagios a nivel mundial y la aparición de esta variante ya ha incidido
en el ritmo de recuperación de la economía mundial.
“En las próximas semanas tendremos claro cuán graves son las
consecuencias de la nueva variante”, señaló, al llamar a “vigilar
constantemente la efectividad de las pruebas y las vacunas, utilizar
algoritmos precisos para frenar el avance de la infección”.
Putin
destacó la importancia de mantener un alto grado de alerta del servicio
de sanidad, “incluyendo las reservas de medicamentos, oxígeno, las
reservas de camas en los hospitales y los protocolos más efectivos para
tratar esta enfermedad”.
En ese sentido, señaló que debido al
carácter global de esta crisis sanitaria solo se puede dar una respuesta
efectiva por medio de la cooperación internacional.
“Solo
podremos combatir de modo efectivo mediante las acciones coordinadas de
toda la comunidad internacional. Me refiero al reconocimiento mutuo de
vacunas y certificados de vacunación, el acceso de las vacunas a todas
las regiones del planeta, el trabajo conjunto en nuevos fármacos contra
el coronavirus”, aseveró.
La variante ómicron, detectada en el
sur de África, ha puesto en alerta a la comunidad internacional debido
al alto nivel de contagios y el gran número de mutaciones que presenta.
Rusia
ya restringió desde el pasado domingo la entrada al país de extranjeros
procedentes de Hong Kong y algunos países del sur de África para evitar
la entrada de esta variante al país.
La medida afecta a los
ciudadanos de Sudáfrica, Botsuana, Lesoto, Namibia, Zimbabue,
Mozambique, Madagascar, Esuatini (antigua Suazilandia), Tanzania y Hong
Kong, indicó el centro operativo de lucha contra el coronavirus.
Además,
el organismo ruso encargado de la protección del consumidor,
Rospotrebnadzor, organizó pruebas rápidas para los ciudadanos rusos que
vuelven de esos países, además del Reino Unido, China e Israel, donde
también se detectó la variante ómicron.
Según las autoridades rusas, esta variante todavía no ha llegado al país, pero existe una alta posibilidad de que sea importada.
CREDITOS A DIARIO LIBRE